Título: Anatema [Saga: Anatema #1]
Autora: Lissa D'Angelo
Editorial: Autopublicado
Páginas: 297
Mica ha pasado sus días de adolescente saciando su enfermiza curiosidad por los vampiros. Ha buscado toda la información que se ha escrito al respecto. Leyó desde Crónicas de una Sanguijuela hasta Ocaso de Stephanie Moyer. Para ella, ser apodada “la friki de los vampiros” en la escuela es sólo un detalle o de eso se intenta convencer; su novio, hastiado de su fanatismo la cambió por un balón de fútbol y la mitad de la clase la mira con una mezcla de lástima y burla, porque después de todo: « ¿Quién quiere ser normal cuando puedes ser única?» Por supuesto, todas esas expectativas se fueron a la basura, una noche en que –a su parecer- pasó algo sorprendente. La noche en que Mica se dio cuenta que los vampiros son más que sexo y besos: A veces que te muerdan, no es excitante ni dulce, a no ser que se le pueda llamar dulce a un bastardo desgarrando tu cuello.Y a veces tienes que tener cuidado con lo que deseas... porque se puede hacer realidad.
OPINIÓN PERSONAL
De este libro tengo que comentar varias cosas. Primera, el prólogo es fascinante, y eso me incitó a meterme de lleno en la lectura:
Dejé a Yania continuar con su lectura de Ocaso y rodé los ojos, sobre todo cuando retomó el parloteo de lo sexy que sería tener los colmillos del vampiro atravesando su cuello. Yo había estado ahí y no había nada de sexy en que te mordieran, sobre todo en el cuello. Dolía como la mierda y ni siquiera te volvías súper fuerte. No importaba lo comestible que se vieran en la pantalla, los vampiros no eran más que un dolor en el trasero. Y en el mío, un dolor constante. Pensé en Becca, en todas las noches que madrugué leyendo sus puntos de vista, sus teorías e ilusiones. Recordé el problema que le suponía elegir, y, sin darme cuenta, me encontré parodiando sus textos. Estaba convencida de tres cosas: Primero; solía amar a los vampiros: Edgard, Stefano, Daemon, etc. A decir verdad, todo lo que tuviera colmillos y ojos claros. Segundo; una noche algo sorprendente sucedió. Seamos honestos, fue algo horrible. Y tercero; los mordiscos son dulces. ¡Claro!, tanto como puede serlo una motosierra en tu cuello. Mi nombre es Micaela Palacios y esta es la historia de cómo un vampiro se comió mi corazón. Literalmente.
Segundo, es corto y ameno a pesar de casi las 300 páginas. Pero no todo es bueno, falto de escenas de acción e incertidumbre, intriga... Simplemente cuenta la historia de una adolescente, a la que se le va totalmente la cabeza, y es algo absurda. Y en una que otra ocasión me ha sacado una sonrisa.
El principio es lento, introduce la vida de la protagonista Mica, tiene una madre que no la hace ni caso y que cada día aparece con un tío distinto en casa y su hermano que pasa de ella y está jugando a videojuegos todo el día.
De repente un día cae en sus manos un ejemplar de "Ocaso" con el guapo de "Edgard" y nuestra loca adolescente se pasa el día fangirleando sobre ello.
Está tan convencida de que los vampiros existen que empieza a buscar a uno. Y le encuentra.
Lo mejor de este vampiro, Nathan, es que es un vampiro de verdad. Cruel, sin escrúpulos y que solo actúa para su propio beneficio. Y que se quema a la luz del sol.
La trama se centra completamente en su historia, y todos los demás personajes acaban siendo olvidados.
Todos menos uno, que es el que peor me cae, Lucas, el chico que deja a la protagonista después de salir con ella porque es 'friki' y la gente la mira mal. Un aplauso para él.
No acabé de conectar del todo con Mica, todo el rato está cuestionándose las cosas, pensando, dudando y lloriqueando a mi parecer. Y no hay más. Me defraudó bastante mientras iba leyendo y se me iban acabando las páginas diciendo "tiene que haber más". Y en efecto, lo hay. El final es inesperado. Lo mejor de todo el libro.
Y así es, lo que me hace seguir queriendo leer el siguiente libro es ese final, Nathan que me ha gustado bastante como personaje y la crítica que hace la autora a que no todo es tan bonito como lo pintan hasta que lo sufres tú de primera mano.
Si estáis cansados de vampiros "buenos", este podría ser un buen momento para leer otro registro de un vampiro diferente, no malo ni bobadas de esas.
Haciendo una media justa, se merece 3 libros;
¿Y vosotros, le habéis leído? ¿Tenéis pensado hacerlo?
Besos bichis.